La violencia durante el noviazgo ha sido mucho menos analizada que la que le sucede a las mujeres casadas. Aún así, algunas investigaciones han señalado su incidencia incluso en parejas muy jóvenes.
En la mayoría de los casos, las agresiones suelen venir de forma gradual, apareciendo los primeros indicios, como el aislamiento, el control, agresividad o humillación, antes de llegar a la convivencia que es cuando se manifiesta de forma más evidente.
Una vez dentro de una relación donde existe violencia de género a una edad temprana, es complicado salir de ella, puesto que primero necesita darse cuenta de la situación.
Según datos de un estudio realizado por el Instituto de la Mujer desprende un dato impactante sobre la violencia de género en menores de edad, el 30% de las adolescentes encuestadas identifica que en alguna ocasión ha sufrido violencia.
En la mayoría de los casos, las agresiones suelen venir de forma gradual, apareciendo los primeros indicios, como el aislamiento, el control, agresividad o humillación, antes de llegar a la convivencia que es cuando se manifiesta de forma más evidente.
Una vez dentro de una relación donde existe violencia de género a una edad temprana, es complicado salir de ella, puesto que primero necesita darse cuenta de la situación.
Según datos de un estudio realizado por el Instituto de la Mujer desprende un dato impactante sobre la violencia de género en menores de edad, el 30% de las adolescentes encuestadas identifica que en alguna ocasión ha sufrido violencia.
Aunque es difícil que se dé un sólo tipo de maltrato, porque por ejemplo cuando existen palizas es evidente que hay una humillación reiterada, podemos clasificarlos en varios grupos:
Psíquica:
Aquellas conductas del hombre hacia la mujer, que producen desvalorización y sufrimiento en la mujer, como amenanazas, humillaciones, insultos, descalificaciones, aislamiento, control de todo lo que hace la mujer o incluso sus bienes, así como culparle de cualquier problema, o exigirle obediencia.
Física:
Tiene que ver con cualquier agresión no accidental efectuada por el hombre que cause daños en el cuerpo de la mujer, es por lo tanto la más evidente, como bofetadas, golpes, palizas, fracturas, quemaduras o, incluso, el asesinato.
Sexual:
Cuando la imposición del hombre a la mujer y contra la voluntad de ésta se efectúen relaciones sexuales, bien sean completas o incompletas.
Social:
El hecho de ir alejando a la mujer cada vez más de su entorno familiar o social, hasta la prohibición de cualquier tipo de contacto con ellos, o hasta el cambio de algún tipo de comportamiento con el que no está de acuerdo.
Económica:
El control de dinero por parte del agresor, aún siendo independiente económicamente sin permitir que la mujer tenga acceso al dinero.
Información extraida de la Campaña de prevención de la violencia de género desde el noviazgo de JSE y JSA.
2 comentarios:
Y además, es muy importante que entendamos de una vez por todas, especialmente nosotros, que esta no es una lucha de hombres contra mujeres ni a la inversa, que es una lucha que corresponde y obliga a toda la sociedad contra un pequeño grupo de indeseables que debe ser cada vez más pequeño.
Un saludo, y toda mi solidaridad.
Jorge, totalmente de acuerdo, y, también, es cierto que hay que cuidar el discurso y los gestos porque muchas veces no nos damos cuenta de los hombres que creen por lo que estamos peleando.
Un saludo
Publicar un comentario