Leo en ElPaís un artículo cuyo título es Generación 'ni-ni': ni estudia ni trabaja.
A cualquiera le puede llamar la atención ese titular pero su contenido no es menos sorprendente.
En general, el artículo me parece bastante negativo pero hay tres puntos en los que quiero incidir:
1) ¿Ha surgido una generación apática, desvitalizada, indolente, mecida en el confort familiar? Los sociólogos detectan la aparición de un modelo de actitud adolescente y juvenil: la de los caracterizada por el simultáneo rechazo a estudiar y a trabajar. "Ese comportamiento emergente es sintomático, ya que hasta ahora se sobrentendía que si no querías estudiar te ponías a trabajar. Me pregunto qué proyecto de futuro puede haber detrás de esta postura", señala Elena Rodríguez, socióloga del Instituto de la Juventud (INJUVE)"
Aunque al comienzo del artículo la socióloga del INJUVE, Elena Rodríguez, lo describe como un comportamiento, que, por tanto, no tiene porqué ser generalizado, cuando se va adentrando en dicho reportaje se generaliza, dando la sensación de que todos los jóvenes están desilusionados, apáticos y no luchan por mejorar en general.
Ante esto, sólo tengo que decir, que todos sabemos que hay jóvenes que están desilusionados y que la situación actual de crisis ha agravado dicho sentimiento pero, ni mucho menos, son todos los jóvenes. Algunos quedan que tienen ilusión y proyectos para su vida y su futuro, algunos quedan se esfuerzan por mejorar su formación y por mejorar el mundo...
2) "Ahora, la incertidumbre se impone en el trabajo y en la pareja y no está claro que la dedicación, el compromiso, el estudio o el título, vayan a tener su correspondiente compensación laboral y social", afirma (Eduardo Bericat, Catedrático de Sociología de la Universidad de Sevilla)".
Me llama mucho la atención la puntualización de la "incertidumbre en la pareja" y lo primero que se me viene a la cabeza es que como antes las mujeres no "tenían la costumbre de ser independientes" había más certidumbre en la pareja... ¿porque si no que es lo que ha creado la incertidumbre en la pareja?.
3) "Desarrollan una actitud nihilista porque no se les exige estar motivados, ni asumir responsabilidades y hay redes y paraguas sociales. En las convocatorias para cubrir plazas de becarios, me encuentro con aspirantes de treinta y tantos y hasta de cuarenta años, y lo curioso es que esos becarios se comportan como becarios. Es la profecía autocumplida. Si les llamas becarios y les pagas como tales terminarán convirtiéndose en becarios. Lo que me preocupa es la infantilización de la juventud", subraya (Eduardo Bericat, Catedrático de Sociología de la Universidad de Sevilla)".
"La generación JASP (jóvenes sobradamente preparados) tiene la ventaja de su mayor formación. A la vista del panorama, continúan formándose, viajan, trabajan, de camarero, si es preciso, para pagarse un master y aprovechan sus oportunidades, aunque, eso sí, en casa de papá y mamá hasta los 35 años, por lo menos. afirma Yolanda Rivero, directora de la Asociación CIMO (Centro de Iniciativas de la Juventud)"
Me parece sorprendente las distintas formas que, a lo largo del reportaje, se usan para negativizar una época tan importante de la vida de una persona como es la juventud pero, además, me parece preocupante que una persona que dirige una asociación dedicada a la juventud haga una afirmación tan poco medida sobre la estancia de los jóvenes en casa de sus padres, como si todo fuera por gusto y no hubiera otros factores que lo motivasen.
En este artículo los avances sociales conseguidos son formas de haber creado una sociedad despreocupada por todo lo que le rodea, no una forma de avanzar y mejorar la calidad de vida.
Es obvio que las generaciones futuras no han vivido una guerra, ni una posguerra, y creo que podemos decir que esto es una conquista que hemos conseguido entre todas y todos. Que vivamos en una democracia con derechos consolidados no crea a personas peores sino, que desde mi punto de vista, crea otra sociedad, la cual no es ni mejor ni peor, es diferente.
3 comentarios:
Yo también lo he leído y en fin... lamentable desde el título.
¿No decíamos ayer que la juventud pecaba de rivalidad, de competitividad? ¿En que quedamos?
No entiendo cómo queremos que sean los jóvenes. Si son demasiados conformistas y apáticos nos parece mal, y si son demasiados competitivos también los criticamos.
Yo creo que nuestros mayores se creen que porque no hayamos vivido el franquismo no valoramos nada, y nada ni nadie les va a quitar eso de la cabeza.
Cierto es que nosotros no podemos ir de manifa para reivindicar la democracia y echar a Franco, pero reivindicamos una democracia mejor y no tendremos a Franco, pero sí a sus sucesores.
Que no se queje tanto estos señores, que nosotros vamos a pagar sus pensiones...
Están destinados a acabar en un banco del parque alimentando patos y hablando de viejos tiempos.
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