Una vida humana digna no se puede truncar con una muerte indigna

Morir constituye el acto final de la biografía personal de cada ser humano.

Puede parecer que estoy empezando este post de una forma lúgubre, pero no es así, simplemente, son verdades.

Me entero por ElPaís que en Andalucía, mi tierra, ha comenzado (por fin!) el debate sobre la futura Ley de Dignidad ante el proceso de la muerte digna, un derecho reconocido en la Ley de autonomía del Paciente y en nuestro Estatuto de Autonomía.

Quiero dejar claro, que " el debate ha comenzado " , es decir, que de aquí a que tengamos Ley pasará un tiempo, porque se va a DE-BA-TIR. Este debate ha comenzado en el seno del Comité de Ética e Investigación, que aprobó una ponencia denominada "Ética y Muerte digna" y que será la que siente las bases para la futura norma.

Como no puede ser de otra forma y, a pesar, de que uno de los que han elaborado la ponencia es un sacerdote, la Iglesia ya ha salido a "definir" (criticar) como será la futura Ley.

En fin, sé que algunos y algunas andaluzas, como yo, estamos de acuerdo y contentos por este paso y por la dignidad que se le puede dar a los pacientes.