Durante estos años se ha ido avanzando en la defensa de los derechos de la mujer, en las reivindicaciones de un Día como el de Hoy, pero ayer vivi una anécdota que os voy a contar:
estaba en un supermercado pequeñito, en las colas, esperando para ser atendidas por las cajeras, estaban otras mujeres que habían estado realizando la compra (en este caso no había ningún hombre en el super) y, en concreto, había dos de ellas que criticaban a otra, porque llevaba comida precocinada, ya que según éstas -las que criticaban- seguro que esta chica no sabía ni cocinar y, por tanto, no sabía ni cuidar a su marido ni, por supuesto, estaba educada -segurisisisisimo- para ser una "buena mujer".
A la chica criticada, la cual conozco y tuve la oportunidad de saludar, había estado trabajando fuera de casa y decidió que como era sábado, en lugar de pasarse el resto de la mañana en la cocina, ese día se iba a comer en su casa "comida echa por otro".
Las chicas que la criticaban, cuyo trabajo se desarrolla en el ámbito del hogar, quizás no han oido hablar de la doble jornada, o quizás, con los 30 años de cada una, no tengan interiorizado que la forma de vivir de las mujeres está cambiando mucho, que el reparto de los tiempos ya no sólo se limita a las tareas de la casa si no, también, a una vida fuera de casa.
Me sorprendió porque siendo dos mujeres jóvenes estaban utilizando los mismos argumentos que, probablemente, hubieran usado sus abuelas.
En definitiva, y aunque lo sabemos nunca está mal recordarlo, nos queda un camino largo y duro, pero desde luego, si entre nosotras nos acompañamos será más agradable.
estaba en un supermercado pequeñito, en las colas, esperando para ser atendidas por las cajeras, estaban otras mujeres que habían estado realizando la compra (en este caso no había ningún hombre en el super) y, en concreto, había dos de ellas que criticaban a otra, porque llevaba comida precocinada, ya que según éstas -las que criticaban- seguro que esta chica no sabía ni cocinar y, por tanto, no sabía ni cuidar a su marido ni, por supuesto, estaba educada -segurisisisisimo- para ser una "buena mujer".
A la chica criticada, la cual conozco y tuve la oportunidad de saludar, había estado trabajando fuera de casa y decidió que como era sábado, en lugar de pasarse el resto de la mañana en la cocina, ese día se iba a comer en su casa "comida echa por otro".
Las chicas que la criticaban, cuyo trabajo se desarrolla en el ámbito del hogar, quizás no han oido hablar de la doble jornada, o quizás, con los 30 años de cada una, no tengan interiorizado que la forma de vivir de las mujeres está cambiando mucho, que el reparto de los tiempos ya no sólo se limita a las tareas de la casa si no, también, a una vida fuera de casa.
Me sorprendió porque siendo dos mujeres jóvenes estaban utilizando los mismos argumentos que, probablemente, hubieran usado sus abuelas.
En definitiva, y aunque lo sabemos nunca está mal recordarlo, nos queda un camino largo y duro, pero desde luego, si entre nosotras nos acompañamos será más agradable.
Para terminar y en un intenso día en el que nos tenemos que reivindicar nosotras mismas (esto a ser posible todos los días del año), quiero felicitar a dos mujeres: Reyes Montiel y Andrea Fernández, que se han incorporado a LasIdeas. Sin que se me enfaden los chicos, que no se me olvidan y que, también, van a sumar Ideas: Ion Antolín y Javier F. Barrera.
Bienvenid@s a los cuatro!!!
Bienvenid@s a los cuatro!!!
8 comentarios:
Está claro que ser mujer no garantiza la conciencia de género y que las mujeres no somos inmunes al discurso patriarcal, es más muchas mujeres han sido transmisoras de ese discurso. El cambio cultural es lento y quienes somos conscientes de la necesidad debemos contribuir a que otras mujeres y también hombres recorran el camino. Feliz día!
Salud. Sólo puedo decir que tenemos mucho camino por delante y que me gustaría poder ser partícipe de la construcción de ese mundo donde quepan los sueños de las mujeres también.
Muy buenas a todos y todas, felicidades a todas las mujeres en este 8 de marzo.
Aprovecho para comentar la importancia de la educación de los hombres, donde los valores machistas se pierdan de una vez por todas.
Así pues, recorramos el camino tod@s junt@s!!!
Uno de los avances más satisfactorios es que ellos se esten convirtiendo en compañeros de viaje :-)
Un abrazo!!
Muchas mujeres ponen piedras en el camino de otras, que verdad refleja esta entrada fati. Es muy duro que por el hecho de ser mujer tengamos que demostrar cuanto valemos, cuanto sabemos o simplemente que estamos capacidas para un puesto de trabajo. Cuando luchamos por algo debemos empezar por nosotras mismas y juntas cambiar esta sociedad, hoy miró atras y me alegro que por fin estamos cambiando, queda mucho por hacer pero estoy segura que sólo juntos conseguiremos lo que nos proponemos que de una vez por todas se acabe con este machismo que nos infravalora en muchos los aspectos de la vida.
Un besito. Meloncito
Holaaaa, sigo pensando que las mujeres somos las verdaderas responsables de esta "situación". Ya que habiendo estado en nuestras manos ( y en cierto modo todavía es así) la "reeducación de las nuevas generaciones" , nada se ha hecho al respecto (valeeeee, algo más ahora, pero las chicas siguen llegando antes a casa). Por otro lado, el lenguaje sigue siendo sexista y como desde mi punto de vista toda civilización se sustenta en la herramienta que utiliza para comunicarse, pues así nos va...hay que empezar a modificar estas pequeñas cosas que son las que al final "construyen".
Bicoooooooooooooooooooooosssssssssssss
Me ha gustado mucho tu post de hoy.
Es de esos pequeños detalles de la vida cotidiana que ponen de manifiesto la cruda realidad sin tener que recurrir a grandes discursos filosóficos...
Y totalmente de acuerdo contigo, como las mujeres no avancemos en este sentido, crudo lo llevamos.
muchas veces las mujeres son más machistas que los hombres
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